Los sistemas de sonido envolvente utilizan múltiples altavoces y canales para crear una experiencia de audio inmersiva de 360°, ofreciendo mayor profundidad, fidelidad y realismo.

Cuando escuchas la banda sonora de una película a través de los altavoces del televisor, todo el sonido proviene de una única fuente. Los cohetes que despegan hacia el espacio, los edificios que se derrumban a tu alrededor y los héroes que saltan hacia la pantalla suenan como si estuvieran ocurriendo dentro de una caja… porque, en efecto, así es. En la vida real, los sonidos no provienen de una sola dirección, por lo que una única fuente de audio limita mucho la experiencia. ¿No parece muy realista, verdad?

El verdadero sonido envolvente es la única forma de recrear la experiencia de una sala de cine en tu hogar, permitiéndote escuchar exactamente lo que el director imaginó. Esta inmersión no solo mejora la calidad del audio, sino que también aumenta tu disfrute de la película al sumergirte por completo en la historia.

Un receptor de sonido envolvente actúa como un policía de tráfico, dirigiendo todo el sonido para asegurarse de que llega a donde tiene que llegar. Una configuración con cinco altavoces transmitirá el sonido en consecuencia, aunque haya más canales codificados en el Blu-ray o la descarga digital.

El canal central se encarga de los diálogos y de todo lo que ocurre delante de tus narices. La mayor parte de la música y los efectos de sonido de una película se envían a los altavoces izquierdo y derecho. Los altavoces surround se encargan de los ruidos ambientales y los efectos de barrido y zoom, que añaden una tercera dimensión a la experiencia de ver una película. Todos los efectos de baja frecuencia (LFE), como las explosiones y los graves musicales, se asignan al subwoofer.

Cuando se conectan y colocan correctamente, los altavoces de una configuración de sonido envolvente trabajan juntos para llenar adecuadamente la habitación en función de su tamaño y dirigir el sonido hacia la zona de visualización y escucha.